• La PNIE puede interesar tanto a personas que desean mejorar su salud y que presentan actualmente algún problema o enfermedad, como a aquellas personas que quieren conocerse mejor y saber qué hábitos pueden mejorar para prevenir o para mantener su salud actual.

El objetivo de las sesiones es entender las causas (los mecanismos de acción) implicados en la sintomatología del paciente para poder corregirlas y devolver el organismo al equilibrio. Es decir, no se busca únicamente atenuar los síntomas si no entender su origen y corregir la causa. 

En caso de que no exista una patología actual, se revisarán todos los sistemas para confirmar que todo trabaje en equilibrio, así como los hábitos del paciente (alimentación, descanso, actividad física, etc.).

No es un tratamiento médico aunque puede complementarse con el tratamiento médico sin ningún problema. Cualquier indicación se puede consultar con el médico si se considera necesario. Igualmente es conveniente de que si se está bajo tratamiento médico se comunique en consulta para tenerlo en cuenta y evitar posibles interacciones. 

• En la primera visita se realiza una entrevista de 1,5h donde se acompaña y guía al paciente para obtener la información necesaria sobre su proceso.

Inicialmente se estudia en profundidad el síntoma en concreto, hasta que Jessica siente que se ha hecho experta en el problema.

A continuación, se investiga sobre el inicio del desajuste y junto al paciente se construye la evolución o cronología de la sintomatología (es importante entender la salud como un proceso vivo y dinámico).

En este momento, si el paciente tiene analíticas u otras pruebas complementarias se realiza su lectura y a partir de aquí, con toda la información, se comienzan a abrir las “puertas” necesarias hasta encontrar los causantes/detonantes de la clínica actual. Se realizan preguntas muy concretas para ir descartando o confirmando sospechas y se viaja a lo largo de los diferentes sistemas (aparato digestivo, sistema inmunológico, sistema endocrino, etc.).

Finalmente, se explican con detalle cuáles son esos causantes de la pérdida de salud y se pautan ejercicios, suplementación natural, cambios de hábitos o lo que haga falta para corregir el origen del problema. Si es necesario se valora la necesidad de derivar a un profesional especializado para realizar otra parte del tratamiento o se valora la necesidad de realizar alguna prueba complementaria específica para confirmar el diagnóstico funcional.

• Los aspectos integrativos se corresponden a:

Sistema inmunológico: infecciones, alergias, pérdida de tolerancia inmunitaria y autoinmunidad, inflamación aguda y de bajo grado, defensa inmunitaria en las mucosas…

Aparato digestivo y microbiota (oral/intestinal): capacidad digestiva y de absorción de nutrientes, flora/patógenos intestinales (cándidas, parásitos, virus, hongos), permeabilidad intestinal…

Alimentación/hidratación: carencias nutricionales, intoxicaciones, alergias/intolerancias alimentarias, estado nutricional de los tejidos y de las mucosas…

Tejido conectivo: factores articulares y musculares, estado de tendones y ligamentos, oxigenación de los tejidos/órganos y alcalinidad de la matriz extracelular…

Sistema endocrino (hormonas): balance hormonal, detoxificación de hormonas (sexuales, de estrés, etc.), fertilidad, disbiosis vaginal…

Neurofisiología: conexiones neuronales, neurotransmisores, neuroinflamación, neurodegeneración, eje intestino-cerebro, oxigenación cerebral, sistema neuroendocrino, sistema glinfático, sensibilización central, dolor crónico…

Psicología: cómo afectan las emociones al resto de sistemas, traumas y heridas emocionales, creencias limitantes, somatización y expresión física de las emociones, consciencia corporal…

Problemas digestivos, hormonales, inmunitarios, respiratorios, genitourinarios y otros sistemas orgánicos a nivel funcional.

Intolerancias u alergias alimentarias, síntomas digestivos (ardor, reflujo, digestiones pesadas, hinchazón abdominal, gases, diarrea/estreñimiento…).

Alteraciones inmunes (infecciones de repetición, reacciones alérgicas, enfermedades autoinmunes, asma, bronquitis, COVID persistente, reactivaciones virales…)

Fertilidad, embarazo, preparación al parto y post parto. Dolor menstrual, sangrado muy abundante, síntomas premenstruales, endometriosis, síndrome de ovario poliquístico, amenorrea…

Problemas tiroideos y metabólicos (hígado graso no alcohólico, resistencia a la insulina, DM2…).

Insomnio.

Dolor muscular y articular. Cefaleas o migrañas.

Cansancio, agotamiento, fibromialgia, fatiga crónica, sensibilidad química múltiple.

Alteraciones de la memoria, cognición, aprendizaje.

Ansiedad, ataques de pánico, nerviosismo. Depresión, falta de vitalidad.

Niños: acompañamiento en las primeras etapas de desarrollo del bebe, problemas con la lactancia, retraso madurativos o del crecimiento, alteraciones digestivas, inmunes, dermatitis, autismo, asperger y otras alteraciones infantiles.

Las visitas de seguimiento suelen estar distanciadas entre sí entre 1 o 2 meses, o más, dependiendo de lo que se considere en cada sesión.

La duración de todo el proceso de trabajo puede ser variable, el problema puede ser resuelto en la primera sesión o durar varios meses de trabajo, dependiendo de la problemática en cuestión.

En un proceso de curación pueden darse síntomas pasajeros posteriores al trabajo en consulta (lo que se conoce como “crisis curativa”). Antes de finalizar la visita se anticipará si pueden aparecer esos posibles síntomas y se darán consejos o indicaciones para paliarlos.

Puedes comunicarte con Jessica ante cualquier duda o posible situación inesperada que se pueda ocasionar a través de nuestro teléfono o mail donde nos puedes hacer llegar tus consultas.

1ª visita: 115€ . 1h30 minutos aprox.

Visitas de seguimiento 80€. 1h aprox.

*El tiempo de las visitas es aproximado. Pueden producirse retrasos puntuales en las horas establecidas por el trabajo que se realiza en consulta. 

Las consultas se abonan a través de Bizum o transferencia bancaria.