Disfunciones Posturales y Emociones: Soluciones con Kinesiología Unificada

Las disfunciones posturales no solo afectan la alineación física del cuerpo, sino que también están profundamente interconectadas con nuestras emociones, bloqueos energéticos, y experiencias transgeneracionales.

En este artículo, exploraremos cómo la postura puede ser influenciada por diversos factores como las emociones, los conflictos sistémicos, los reflejos primitivos, los captores posturales, la salud bucal y las cicatrices.

Además, veremos cómo la kinesiología puede integrar estos aspectos para abordar los problemas posturales de manera profunda, rápida y eficaz.

Emociones y Bloqueos Energéticos

Las emociones juegan un papel crucial en nuestra postura. El estrés, la ansiedad y los traumas emocionales pueden manifestarse físicamente en el cuerpo, causando tensiones musculares y desalineaciones posturales. Los bloqueos energéticos resultantes de estas emociones pueden alterar el flujo de energía en el cuerpo, lo que se refleja en la postura y la movilidad.

Conflictos Transgeneracionales y Sistémicos

Los conflictos no resueltos dentro del sistema familiar pueden transmitirse de generación en generación, afectando la postura y la salud general. Estos conflictos transgeneracionales pueden crear patrones de comportamiento y de postura que reflejan las cargas emocionales y los traumas no resueltos de nuestros ancestros. La kinesiología sistémica ayuda a identificar y liberar estos patrones, facilitando una postura más equilibrada.

Reflejos Primitivos

Los reflejos primitivos son respuestas automáticas del sistema nervioso que se desarrollan en la infancia. Si no se integran adecuadamente, pueden persistir y causar problemas posturales en la edad adulta. Por ejemplo, un reflejo de Moro no integrado puede provocar una postura encorvada y tensión en el cuello y los hombros. La kinesiología puede evaluar y corregir estos reflejos para mejorar la postura.

Captores Posturales

Los captores posturales, como los pies, los ojos y la mandíbula, son estructuras clave que influyen en la alineación del cuerpo. Una disfunción en cualquiera de estos captores puede llevar a una mala postura. Por ejemplo, problemas de oclusión dental o deglución incorrecta pueden causar desalineaciones en la mandíbula que afectan toda la columna vertebral.

Boca y Problemas Dentales

La salud bucal, incluyendo la oclusión, la deglución y los problemas dentales, tiene un impacto significativo en la postura. Una mala alineación dental puede afectar la posición de la mandíbula y, en consecuencia, la postura general. Además, las cicatrices en la cavidad oral, como las de las extracciones dentales, pueden causar bloqueos energéticos que influyen en la postura.

Cicatrices

Las cicatrices, tanto internas como externas, pueden interrumpir el flujo de energía y crear tensiones en los tejidos conectivos. Esto puede alterar la postura y causar disfunciones en otras áreas del cuerpo. La kinesiología utiliza técnicas específicas para liberar estas tensiones y restablecer el equilibrio energético y postural.

La Kinesiología como Herramienta Integral

La kinesiología ofrece un enfoque holístico para abordar las disfunciones posturales al integrar todos estos aspectos. A través de protocolos específicos, la kinesiología puede evaluar y corregir los desequilibrios posturales de manera profunda y efectiva.

Los kinesiólogos utilizan pruebas musculares para identificar las áreas de tensión y desequilibrio, y aplican técnicas personalizadas para liberar bloqueos emocionales, corregir reflejos primitivos, ajustar los captores posturales y tratar problemas dentales y cicatrices.

Conclusión

Entender la relación entre las disfunciones posturales y las emociones, los conflictos sistémicos, los reflejos primitivos, los captores posturales, la salud bucal y las cicatrices, es crucial para abordar los problemas posturales de manera efectiva. La Kinesiología Unificada proporciona las herramientas necesarias para integrar estos elementos y ofrecer soluciones personalizadas que promuevan una postura equilibrada y una salud óptima. Al abordar la postura desde una perspectiva integral, no solo mejoramos la alineación física, sino también el bienestar emocional y energético. 

Todo esta la relación, así como protocolos específicos y correcciones concretas lo enseñamos dentro de la formación de Posturología Integral que imparto una vez al año en Barcelona y Galicia. 

Por Rubén Álvarez