Si hace poco que practicas la kinesiología seguro que estos tips te ayudarán a lograr unos buenos y fiables resultados en las sesiones:
- Asegúrate de hacerla en un lugar “sano”: sin geopatías, ni radiaciones electromagnéticas…
- Tómate unos minutos para entrar en equilibrio para la sesión.
- Habla con el cliente y comunícale bien en qué consistirá la sesión.
- Realiza el protocolo básico de equilibración completo para asegurar un testeo fiable.
- Establece la puerta de entrada prioritaria en relación al objetivo o problema del cliente.
- Ten en cuenta los obstáculos del cliente al proceso de curación.
- Habla con tu cliente de la información relevante que salga en la sesión para que pueda tomar conciencia.
- Al finalizar la sesión comprueba el estrés físico y emocional que traía tu cliente para comprobar que ya no existe.
- Acaba la sesión con una equilibración global del sistema para potenciar la energía general para que contribuya a la sanación.
- Cierre con el paciente: concreta con tu cliente los aspectos más relevantes y su trabajo o tratamiento a seguir en su proceso.